domingo, 31 de enero de 2010


Ella era un monstruo vestido de mujer, era humana, si, es humana, puedo verlo... era un fenomeno a la hora de actuar, podría ser de esas locas mujeres, esas locas mujeres que asesinan sin pensar...




No es su culpa.

Talvéz este sea el momento en que no tema extrañarte, ya las iluciones se hicieron a un lado, como escondiéndose de mis malas desiciones.. y hoy más que nada, no llevo la mejor de las malditas buenas intenciones. Me olvidé que podía jugar bien esta vez... Hay posibilidades que me están fastidiando, se que darles un lugar en mi vida, -estoy por completo convencida que...- no esta nada bien, para nada bien. Pero que más da, si estoy complacida de golpear contra esa pared de ladrillo, la cual conozco perfectamente cada una de sus insufribles extremidades, como si estuvieran encarnadas en mi piel.. cada tramo de color cobre se confunde con mi sangre, es parte de mi. Se confunden en mi cuerpo como agujas..


Aunque sentir esa tiesa pared fría, tan confusa, tan.. fuerte, y clavada a esta realidad como una piedra, aunque este invisiblemente frente a mi cuerpo. Soy incapaz de hacerme a un lado.. n o p u e d o, no aunque a cada segundo me comprima los pulmones cada vez màs, complique mi respiración a falta de aire y ajité mi corazón -cada vez que lo recuerdo-, que es aquello que necesito, que le grite al cielo que está bombeando, pero.. no, no de esa forma tan poco compasiva,. de esa forma tan brutal, con lo cual estoy acostumbrada a convivir. Esas posibilidades supongo que generan a mi mente un poco de adrenalina, pero..¿ Cual es la razón por la que debo elegirlas? -eso es algo que debo explicarme-, no hay nadie quién lo haga por mi, soy la única que puede salvarme y mover las piezas de modo a poder salir ganando, en este mundo todos quieren llevarse el bastardo crédito, que no es mas que para alimentar -nuestro- propio ego,.. o tan solo se trata de fallarle O herir a un tercero.. y ese es el centro de este asunto. No se trata de un aburrido crédito, no me interesa el puto crédito, ni alimentar mi ego. Es simplemente su bienestar el que me importa, y su bienestar, es el mio.


No quiero ser capaz de lastimarlo, el es tan... frágil- y yo tan débil. Débil, y el tan fuerte.
Aún no logre dominar mi mente.