miércoles, 17 de febrero de 2010

Tesoro escondido bajo la cama.




Abrí los ojos y te vi antes de poder organizar mis ideas. Mis párpados pesaban, intentaban auyentar los destellos de luz que sacudían mi cuarto con tal vibración en mis pupilas, que otra opción no buscaba, no otra que levantarme, y dejar a un lado las sabanas cálidas, dejar a un lado mi cuerpo candente, y mi columna amoldada a mis colchas. Si, abrí los ojos de una vez, los cerraba por si acaso el brillo que nacía de una forma insoportable por los bordes de mi puerta se alivianaba, nunca lo hizo, que mas da... ya había despabilado mi mente de las pesadillas y la inseguridad- Comencé a abordarme en los locos sueños, y las iluciones.. bueno, de esas locas iluciones, esas que me gustan...

'Comencé a caminar por el bosque, mi conciencia autista corría como idiota , avistando una fuente.. una hermosa fuente de cristal y agua tibia. Nose donde estoy, me repetí una y otra vez ( no entiendo por que no desespere y comencé a patalear como una pequeña, asustada.. realmente lo estaba ) - ''Relajáte, no tengas miedo, no hay de que temer''-, Hasta que como toda aburrida costumbre de una mente humana, pensaba ver mi reflejo cristalino, que comenzaba a brillar de tal forma que encandilaba mis ojos. Pude verme, mi rostro estaba deformado, arruinado, sucio... y no, eso no es lo que realmente me perturbo, ( increíblemente no fue eso).

Mi rostro era el rostro mas triste que podría haber visto jamás, me pregunté quién rayos me hizo esto, quién me había asesinado de esa forma. En realidad, estaba viva, si... aunque este rostro era el más funebre de mi estúpida historia.
Oh, me olvidaba.. miré mis prendas, y además de no entender que le pasaba a mi vida, observé que llevaba puesto el vestido... bueno, era un hermoso vestído blanco, de espectacular diseño y asombrosos encajes.. Era una locura todo esto.
Perdía la perfección, ya que después de todo quien lo paseaba por el bosque encantado, que todavía no había marcado el tiempo para observarlo, ( raro que no me aya interesado). Era yo, solo yo, y era violeta, muerta, y olía mal. No podia entender como diablos ese perfecto decorado, no se aya petrificado junto a mi cuerpo putrefacto.
Ciegamente mi visión se instalo en mi rostro, solo estaba sentada junto a una fuente brillante, en un bosque hermosamente encantado, y entre perfectas prendas blancas, mi mente se vació por completo, mis dedos acariciaban el agua cálida que se estancaba, me reuse a otro campo que no sea mi rostro asqueroso reflejado en el tibio espejo...'[...]




( Es una larga historia.)

No hay comentarios:

Publicar un comentario